Miguel Bosé - Cardio (2010)


A mí con Miguel Bosé me pasa lo mismo que le pasa seguramente a la mayoría de la gente: el noventa por ciento de las ocasiones no le soporto. Pero a veces, solo a veces, me hace gracia. Estuve a punto de…, primer single de su nuevo disco, me la hizo. La canción es estúpida, la letra no tiene sentido. De acuerdo. Pero la música es algo orgánico, no predecible. Así que le di una oportunidad al resto del album. La primera conclusión que sacas al escucharlo es obvia: Estuve a punto de… es el único single que tiene el disco. Puede que saquen otro, no lo dudo, pero lo estarán extrayendo con calzador. No hace falta que Bosé lo diga: es palpable la influencia en el trabajo de la música ochentera (que siempre vuelve), la electrónica y el rock indie. Lo malo es que Cardio acaba pareciendo peligrosamente uno de esos discos que poblaron las tiendas durante la movida madrileña. Y no hablo de los buenos discos, sino de los experimentos tipo Almodovar & McNamara.

En cuanto a las letras, según el artista es una oda al libertinaje. A mí eso, en Miguel Bosé, no me dice nada. Cualquiera está ya cansado de su provocación facilona, el juego con su orientación sexual y otras parafernalias que le han hecho famoso. Me parece perfecto que te tires el rollo en tus videoclips, en tus declaraciones o en tu puesta en escena. Lo malo es cuando quieres hacer música basándote en ello, porque las canciones son sólo música… y no todo el circo que tú quieras montar a su alrededor. Cardio es un trabajo demasiado improvisado, mal planteado y peor vendido. Lo que nos quieren vender como “moderno” y “novedoso” parece una maqueta grabada en un estudio casero. En ocasiones, tiene suerte y suena vagamente parecido a La Casa Azul (la propia Cardio), pero otras parece más bien un mono con dos platillos. Y, por desgracia, la barrera entre una cosa y otra es diminuta. Los juguetitos y efectos de sonido pop se le pueden consentir a Milkyway… pero resultan cutres en alguien como Miguel Bosé. La cara negativa de haber vendido más de dos millones de copias con Papito.

No negaré, no obstante, que si Miguel Bosé está buscando un nuevo sonido (aunque en esencia, a mí me parece que suena igual desde los últimos veinte años) puede que esté dando pasos en ese sentido, aunque debería haberlo trabajado más. Si todos los cortes del disco fuesen como Ayurvédico, podríamos haber estado hablando del trabajo más sorprendente del año… pero luego lo tira por la borda con chistes malos como ese intento de canción que se llama El perro. También llama la atención Júrame, por la temática de la religión, pero ya digo: a Bosé se le debe exigir algo más que los trucos de feria baratos y gastados de siempre. Es como ver a David Copperfield haciendo un truco de cartas. Puede que el juego esté bien… pero estás deseando ver cómo hace desaparecer la Estatua de la Libertad.

Track List:
1.- Estuve a punto de
2.- Júrame
3.- Dame argumentos
4.- Por ti
5.- A mi me da igual
6.- Cardio
7.- El perro
8.- ¿Hay?
9.- La verdad
10.- Ayurvedico
11.- Y poco mas
12.- Eso no



1 comentario:

Unknown dijo...

buena la crítica! yo soy fan... aunque no se ha vuelto mi top... mucha razón, se le debe exigir más... yo me quedé esperando más...
no sé si logre hacer algo más como con sereno, velvetina, bandido o xxx... yo espero que sí, pero antes... espero que Cerati despierte!!!

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